Me despierto tras un sueño...

Me despierto tras un sueño en que volaba
entre los cielos, como un ave planeaba,
imaginaba cada parte de tu cuerpo
con los ojos bien cerrados agarrados
al placer de poder verte una vez más
entre mis brazos.

Cada frase de tu boca me estremece
y es verdad, que la lucha que he
sufrido su recompensa me da.
Resurgir de mis cenizas
por una de tus sonrisas.
evadirme desde un mundo,
pero solo si es contigo.

Analizo cada gesto que me lanzas,
porque nada importa si no estas
para equilibrar mi balanza.


Quiero ver amaneceres
que destellen con tu rostro,
que la luna y las estrellas se unan
para verte pronto.
Clara oscuridad que ha dejado
de invadirnos, almas que se unen
para formar un destino.

Avanzamos rápido sabiendo lo que se avecina
combatiendo unidos hasta llegar a la cima…
rompo el pasado ya sanado por tus besos
los recuerdos que demuestran no es cierto
que no exista el amor, que sea un mito
que comprenda que no es historia de dos
y al revés.

Tú me enseñaste a creer a sentir
que hay algo fuerte que te hace enloquecer.
pues amar más allá, de lo que puedo contar,
hace que cada segundo quiera vivir 
MUCHO MÁS

Dos sonetos de Edgar Allan Garcia.

Nada detiene tu claridad oscura,
sitiado estoy en esta amanecida,
obligada a ceder va la vencida
calma a sucumbir en la llama pura.

En tu mirada descubro la estatura
del animal atroz que no me esquiva
pues, en esos ojos negros está viva
el alma que atrona en la espesura.

Ahora sé que tu pleamar puede
desgarrar estos muros calcinados
hasta que de la nada, nada quede.

Ahora sé que dormiremos lado a lado
hasta que la luz me rompa las sienes
y, loco de amor, afirme lo negado.
Te amaré para siempre, dije un día,
te amaré porque existo al amarte,
no vivirte sería igual que matarte
o vagar por una tierra que no es mía.

En este amor despliego toda mi porfía,
por esta locura arriaré mi estandarte;
gozaré, sufriré, hasta aprender el arte
de estar entero y ser feliz en la agonía.

Esta sinrazón mía por la que enhiesto
sobre tu duro vientre naufrago y ardo,
es vértigo voraz en el que presto
me deshago de mí como de un dardo.

En tu cuerpo me hundo con tal exceso,
que no sé, en morir, por qué tanto tardo.




















Edgar Allan Garcia, Algunas de sus obras han sido publicadas en España, Perú, México y Argentina. Su libro Leyendas del Ecuador se ha convertido en un clásico de la literatura nacional en escuelas y colegios, en tanto que su novela juvenil El rey del mundo, fue escogida como parte del programa nacional de lectura de Argentina. Para saber más pulse aquí.

Cuando pienso que estás triste...

Cuando pienso que estás triste
y mis besos no te alcanzan
porque no puedo tenerte,
ni mirarme en tu mirada,
ni con mis dedos tocarte...
a mi se me parte el alma.

Si tengo estos sentimientos
que en mi pecho por ti anida
¿Como dejar ese sufrimiento?
cuando te encuentras vencida...

No habrá lamento más grande
cuando estás tan lejos y sufriendo
que encontrarme impotente
mientras tu estas padeciendo.
No ahogues tus penas en la nada
piensa lo que te estoy queriendo
y que quede en tu alma anclada
los sentimientos que tengo...

Piénsalo siempre mi amor
que entre tu vida y mi vida
no habrá barrera mayor
que la que la distancia obliga.

No te sientas nunca sola
que los dos ya somos uno
y en el sentir de mi alma
contigo, hasta el fin del mundo...



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger... Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...