A veces pienso que la humanidad realmente no evoluciona, porque ¿como a más de 500 años de las masacres y el latrocinio que le produjimos a esos pueblos, seguimos celebrando esa conquista?. Las guerras y la usurpación de los recursos, siempre han tenido ese punto poético en la que se ensalza a los héroes y en los que se dejan en el olvido a los sometidos y humillados.
Parece que no recordamos a los propietario de esas tierras arrebatadas, las muertes amparada con la cruz de la cristiandad, que nos daba todo el derecho a sustituir a los pobladores de sus dioses, para sustituirlos por un dios universal inconsistente...
Los jefes de la iglesia, apoyaban estas conquistas y obligaban por la fuerza a la conversión al cristianismo porque los nuevos conversos eran el principal activo con el que contaban para aumentar las huestes que serían en adelante el sustento económico que los haría cada vez mas poderosos.
El mismo motivo que tenia la corona española y el brazo ejecutor de los conquistadores, adquirir riquezas apropiándose de los recursos de esos pueblos sin importarles la violencia que ello exigiera...pero eso ha sido el comportamiento de muchas naciones desde tiempos inmemoriales.
Hoy especialmente me hace pensar si fue bueno el legado que le dejamos a hispanoamérica, conociendo los graves problemas por los que han pasado a lo largo de su historia después de la conquista, con ese apelativo peyorativo de repúblicas bananeras...expresión que pasó a hacer referencia a países monoproductores, con instituciones gubernamentales débiles y corruptas, donde una o varias empresas extranjeras influían en las decisiones nacionales.
Hay que reconocer que la conquista de un territorio tan extenso fue una gran hazaña para los pocos recursos humanos con el que contaba la expedición, pero no se hubiera conseguido sin la ayuda de los propios indígenas que se encontraban subyugado por sus propios dirigentes y muchos se revelaron poniéndose al lado de los conquistadores...
Pero no todo ha sido malo, hoy en día tenemos unos grandes hermanos con los que nos une un idioma común y ese cariño desarrollado a través de tantos años. Prefiero hoy en el día de la hispanidad, quedarme con ese pensamiento positivo. Feliz día.
Para leer mi reflexión del año pasado, menos amable y mas dura que esta, pulse aquí.
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