Bola de cristal de Navidad

Tengo en mi corazón una bola de cristal llena de luciérnagas,
durante el año, suelo sacarla cuando el peso del mundo oprime mi alma,
las observo y las noticias de la injusticia, malos tratos, guerras y hambre,
se esfuman de mi mente y mi mundo se transforma por encanto.

El peso de la sinrazón humana, que viaja en el tren de la intolerancia,
con los ojos cerrados al sufrimiento ajeno, mirando el centro de su egocentrismo,
desaparece al contemplarlas, dando paso al mundo de mis sueños,
donde cada una de mis luciérnagas que encarnan un alma humana,
no sufren los males de la humanidad.

La vida que me presenta cada alma, vive en un mundo de felicidad perpetua,
no hay cárceles en este mundo tan especial carente de delitos,
jamás un niño fue maltratado o sometidos a vejaciones o abusos,
en donde cada una de mis luciérnagas, carecen de hambre o enfermedad
y el fantasma de la guerra definitiva y la muerte, desapareció para siempre.

Hoy con la cercanía de la Navidad, saqué de nuevo mi bola de cristal
y pude sentirme realmente feliz, al contemplar de nuevo mis luciérnagas
y poder soñar despierto, en la mas maravillosa fantasía de mi vida.

Una marcha peligrosa...


Corría el mes de octubre de 1932, cuando la comitiva puso rumbo al interior de la sierra que aparecía ya nevada, Lucrecia era la única mujer del grupo y tenía razones poderosas, ella era la madre de esa bestia que nunca tuvo que haber nacido, puso solo una condición, nadie excepto ella podía dar muerte a ese ser,…ella se encargaría de eso. Conduciría al grupo hasta la cueva donde dejó a su hijo. Solo Javier y Eva, sabían que Lucrecia era su madre.

La cueva estaba a más de un día de dura caminata con tiempo bueno, pero las circunstancias eran muy adversa por una sierra sin caminos y nevada, no cesaba de caer el agua nieve que le impedía la visibilidad y dejaban sus manos, pies y rostros entumecidos, tuvieron que hacer varias paradas para descansar y calentarse.
Antes del anochecer, comprobaron en una cueva y la encontraron vacía, en esa cueva solía invernar un oso pardo…era amplia y se instalaron en ella para pasar la noche, un generoso fuego los mantendría calientes y a salvo de animales.

Los despertó temprano una exclamación en el exterior de la cueva, Mierda, ¿quién pudo hacer esto? , el asno que llevaba las provisiones, aparecía descuartizado como si unos cuantos osos los hubiera atacado.
Todo el tronco del árbol donde estaba amarrado, aparecía cubierto de sangre, se notaba en el rostro de la gente la preocupación y el miedo, uno sentenció…si hicieron esta barbaridad en completo silencio, podían haber acabado con todos nosotros…

Lucrecia pidió calma y la necesidad de seguir con la misión, indispensable para la seguridad de todos en la aldea y su tranquilidad. Tomaron un rápido y frugal desayuno y se pusieron en marcha de nuevo bajo una intensa nevada.

El día fue durísimo para todos, no estaban suficientemente preparados para el intenso frío y esa cantidad de nieve que les dificultaba cada paso que daban, aunque tomaron toda la ropa de abrigo que había en la aldea, eran gente muy pobre que carecían de muchas cosas básicas…pero su determinación en la empresa que tenían por delante, les armó de valor para llevarla hasta el final. Descansaron solo una vez a las tres de la tarde para tomar alimentos y enseguida se pusieron de nuevo en marcha.

La nieve les dio una tregua y consiguieron llevar un ritmo más rápido aunque siempre mermado por los treinta centímetros de nieve que había bajo sus pies. A las seis de la tarde, advirtió Lucrecia que la cueva ya no estaba muy lejos y se pararían a descansar, la sierra estaba plagada de cuevas y guaridas muchas abandonada y en una de ellas que parecía todo lo confortable que una guarida puede ser, se dispusieron a cenar y a pasar la noche.

Por la mañana se despertaron sin ningún contratiempo…aunque eso se truncó cuando Andrés el carpintero que se había echado a dormir a la entrada de la cueva para vigilar, había desaparecido sin dejar rastro,  no había signos de violencia ni manchas de sangre pero Andrés no aparecía por ningún sitio…De mi novela Venganza Salvaje, para seguir leyendo pulse aquí.

Desnudo...

Su cuerpo resonaba en el espejo
vertebrado en imágenes distantes,
uno y múltiple, espeso, de reflejo
reverso ahora de inmediato antes.

Entraba de anterior huida al dejo
de sí mismo, en retornos palpitantes,
retenido, disperso, al entrecejo
de dos voces, dos ojos, dos instantes.

Toda su ausencia estaba en su presencia
dilatada hasta el próximo asidero
del comienzo inminente de otra ausencia,

rumbo intacto de espacio sin sendero
al inmóvil azar de su querencia,
estatua de su cuerpo venidero.

Mariano Brull Caballero (24 de febrero de 1891- 8 de junio de 1956) fue un poeta cubano por lo general asociado con el movimiento simbolista francés...Para saber mas pulse aquí.

La luz de tus ojos


Si pudiera contemplar tus pupilas cada noche, 
reflejaría mi alma anclada a la tuya. 

Si pudieras imaginar tu mirada en mis ojos,
encontrarías las palabras que mis labios callan. 

Si pudieras buscar en mis ojos tu esencia,
encontrarías en mis pupilas tus besos. 

Si oscurece cada noche en la luz de tus ojos
yo me encuentro en pleno día. 

Si cada mirada hablara te contaría lo siento, 
entenderías lo que en ti veo. 

Si mis labios enmudecieran, mis ojos hablarían, 
te dirían como una caricia puede encender un fuego. 

Si mis pupilas pudieran mostrarte lo que siento, 
te describirían como un suspiro te lleva al cielo. 

Si en un parpadeo pudiera decirte como describe 
mis manos tu cuerpo sentirías tu piel ardiendo. 

Si con un silencio pudiera decirte lo que siento, 
entenderías que las noches son días cuando tus ojos me iluminan, 

AUTORA: Lissi Olazar 
Derechos Reservados. 

Abandónate en mi boca,

Déjame acariciarte lentamente
con mis manos y mi alma enamorada
y besarte en los labios dulcemente
y beber de tu boca apasionada.

Rendida y entregada a mi placer
sumisa mientras navego tus senderos
con mis besos, con mis ganas y mi querer
en tu cálida piel de terciopelo.

Entrégame tu fuego que lo apague
con dulzura y pasión estremecida,
abrázame que quiero que apacigües
las ansias en mi pecho contenida.
Tu cuerpo será el remanso de mis ganas
mi cuerpo la lujuria desatada
tus gritos el refugio de mis penas
tus temblores la luz de mi mirada.

Tu lujuria hará romper el silencio
que atrapado se bate por salir
de la profundidad candente de mi pecho
para en tus labios me hagas morir.

Hoy te quiero sumisa para mi
que sumisa sentirás todo mi amor
cuando entregada te sientas tan feliz
que de felicidad gritará tu corazón.
















Empieza la cacería...


Tal como había acordado con Lucrecia,  Javier entró de madrugada en su choza cuando todos dormían, el herrero que estaba haciendo la última guardia, estaba roncando y con una botella de orujo sobre su pecho, se echó a dormir un rato hasta que el toque de campana de Lucrecia le diera vía libre para presentarse a sus vecinos y contarles todo lo sucedido con la muerte de su mujer y su hija.

A la salida del sol, Lucrecia se fue a la zona de reuniones de la aldea debajo de la campana y la hizo sonar insistentemente, rápidamente los aldeanos se reunieron junto a ella para ver que pasaba, había miedo en los ojos y Lucrecia los tranquilizo de inmediato diciéndoles que no había peligro inminente, que el motivo de llamarlos era por el asunto de los asesinatos de la familia de Javier y que iban a saber por el mismo quien los había matado…Una ola de murmullos se extendió entre los presentes, se levantó una voz, ¿es que Javier está en la aldea?, si, pero tenía miedo de vuestra reacción sin conocer los hechos y pensando la mayoría en su culpabilidad y yo me ofrecí para apaciguar los ánimos y deciros que hablará ahora con vosotros…todos callaron cuando con voz firme y autoritaria Lucrecia llamó…Javier, puedes salir.

Desde detrás de su choza, un Javier visiblemente abatido y demacrado se fue hasta donde estaban reunidos y se puso junto a Lucrecia…le acosaron enseguida a preguntas que casi eran una acusación y le sonaban a insultos… ¿Qué has hecho con tu familia?...
¿Dónde están tus amigos que te acompañaban?...Lucrecia mandó silencio a todos, era una mujer de carácter y la primera aldeana y todos las respetan…Javier está aquí para explicarse y vino por propia voluntad, déjenlo hablar.

Todos sabéis que mi hija desapareció cuando estaba en el río, hicimos una partida de búsqueda y esa misma noche cuando estábamos durmiendo junto a una hoguera, me despertó un ruido, eran dos perros que mataron a dos de mi acompañantes destrozándole la garganta y un hombre con aspecto de salvaje primitivo, de dos golpes con una gruesa raíz terminada en forma de maza, le destrozaba el cráneo a otro…conseguí meterme entre unos arbustos para desaparecer rápidamente…

Les contó cómo había caído en una trampa y ese infernal ser, le clavó la cabeza que tenia de mi hija Eva María en una pica frente a mis ojos, yo regresé cuando pude salir del agujero a la aldea para contaros los hechos, pero me encontré con mi mujer rajada, nuestros pequeños arrancados de su vientre y su cabeza que no estaba porque me la llevó a mí como un macabro presente…volví inmediatamente al monte a buscar y dar muerte a ese degenerado ser y a sus sanguinarios perros.

Lucrecia fue a buscarme y contarme lo que pasaba en la aldea y aquí estoy no solo para contaros la verdad, si no para pediros ayuda y preparar una batida en firme para cazar a esos salvajes…Todos asintieron y se ofrecieron para la cacería…

A la mañana siguiente todos estaban concentrados junto a la campana, solo quedaban tres escopetas en el pueblo, las otras se perdieron en la primera batida cuando los hombres fueron asesinados. Un heterogéneo grupo de armas aparecieron, hoces, hachas, grandes cuchillos, rastrillos, todo lo que se pudiera utilizar como arma, cargaron un burro con provisiones y salieron como en una cofradía camino del linchamiento…De mi novela, Venganza salvaje. Para seguir leyendo pulse aquí.

El sauce y la Fuga, sonetos

A mitad de mi fausto galanteo,
su paraguas de sedas cautelosas
la noche desplegó, y un lagrimeo
de estrellas, hizo hablar todas las cosas...

Erraban las Walkirias vaporosas
de la bruma, y en cósmico mareo
parecían bajar las nebulosas
al cercano redil del pastoreo...

En un abrazo de postrero arranque,
caímos en el ángulo del bote...
Y luego que llorando ante el estanque

tu invicta castidad se arrepentía,
¡el sauce, como un viejo sacerdote,
gravemente inclinado nos unía...
Temblabamos al par... En el austero
desorden que realzaba tu hermosura,
acentuó tu peinado su negrura
inquietante de pájaro agorero...

Nadie en tus ojos vio el enigma, empero
calló hasta el mar en su presencia oscura.
Inaccesible y ebria de aventura,
entre mis brazos te besó el lucero.

Apenas subrayó el esquife vago
su escuálida silueta sobre el lago,
te sublimaron trágicos sonrojos...

Sacramentó dos lágrimas postreras
mi beso al consagrar sobre tus ojos.
Y se durmió la tarde en tus ojeras...





















Julio Herrera y Reissig (Montevideo, 9 de enero de 1875, 18 de marzo de 19102​) fue un poeta, dramaturgo y ensayista uruguayo iniciado en el romanticismo tardío y líder de la vanguardia modernista en la literatura uruguaya...Para saber más pulse aquí.

A mi nieta Luna en su quince cumpleaños


Fue ayer que tu madre desató tus trenzas
y al liberarse la negra cabellera,
voló a los aires tu alma quinceañera
cual paloma que se aleja de vergüenzas.

Llevaste a deambular en tu pupila
a la tarde de jilgueros en bandadas
por el reino de los duendes y las hadas, 
mariposa de grafitis y mochila. 
Tu nombre ha sido bordado por la luna
con destellos que iluminan tu sonrisa,
eres noche con estrellas y eres brisa
que se roba las canciones de la cuna.

Con tus ansias de ilusión, ama la vida, 
ámate a ti, no le temas al fracaso
y si encontraras escollos a tu paso,
confía en Dios, jamás te creas vencida. 

Rubén Maldonado. Derechos reservados. 

La manada...juicio, nuevo caso.

Los rostros sonrientes de estos cinco becerros que componen la manada, son muy diferente en plena juerga, de los tomado por la policía, abajo todo sonrisas dando riendas suelta a ese corazón negro que tienen, porque hay que tener un corazón muy negro para abusar de una joven entre los cincos. Sobre todo ese Manuel Guerrero que es guardia civil que aunque haya manchado el cuerpo, nada tiene que ver con la regla general de sus honorables miembros. 

Un nombre muy apropiado para estas cinco hienas que cazan en manada, violan en manada y realizan sus reportajes en video para presumir de lo hombre que son con sus fechorías sin importarles el daño que hacen a sus victimas.

El juicio contra esta gentuza que termina hoy con las conclusiones donde se les pide 22 años de cárcel, yo desearía para estos individuos que se les aplique la pena máxima que pide la fiscalía y que tengan tiempo de pensar en el daño que le produce a las victimas y a la sociedad este tipo de comportamiento, pues si siguen en libertad con lo jóvenes que son, si no se les reeduca, sus hábitos depredadores con el tiempo se harán cada vez más salvajes y deleznables. 

Algunos tienen ya antecedentes por asuntos similares, pero el que me llama mas la atención, es ese guardia civil que le robó el movil a la chica, Antonio Manuel Guerrero que viendo su foto podría pasar por un San José en una postal del Belén en estas navidades...

No se si teneis hermanas o madres, si es así, ¿Como no podéis sentir vergüenza cuando realizando actos tan salvajes, no pensais que a ellas les puede pasar lo mismo a manos de otras manada de sanguijuelas como la vuestra?.

Se que os vais a comer el turrón más amargo de vuestras navidades, pero mis pensamientos solo estará en desear que la chica agredida se pueda olvidar y que pase unas felices navidades, a vosotros que os den...

Esto lo publiqué el 28 de noviembre y esta misma semana se ha sabido que estos mismos delincuente abusaron de otra joven de 21 años en Pozoblanco, Cordoba utilizando la misma metodología, aunque esta vez se la llevaron a un descampado y abusaron de ella en el coche que la trasportaba...Espero que ya no se libren estos bastardos.  

Tus ojos y Piedra, poemas cortos

¿Qué vuelve tan hermosos a tus ojos,
voy siempre preguntándole a las nubes?
¿ Se los quitaste acaso a los querubes
para darle en tu rostro sus alojos?

¿O es la sonrisa de tus labios rojos
la que en complicidad tan femenina
a tus miradas hondas ilumina?
¿O es que tu rostro así ya es todo bello?
tu pelo, tus sonrisas, ¿es por ello
que el mirar de tus ojos me fulmina?
Yo le entregué una rosa que llevaba
el infinito amor que me incinera,
sin una espina que al dolor esclava
su mano lastimarla pudiera.

Así se la entregué porque la llevo
unida a mi existencia como hiedra,
y aunque en la copa de sus labios bebo,
por esta flor, me devolvió una piedra.

Asesinato de su hijo, Eva y Javier


Cuando llegaron a la aldea, tenían un hijo de seis años, de lo único que huían era de la miseria y unos padres fanáticamente religiosos que les hacia la vida imposible, por quedarse Eva embarazada sin estar casada.
Se instalaron cerca de la choza de Fray Tomás y Lucrecia, en una pequeña tienda de campaña del ejército que Javier le había comprado a un trapero. Al día siguiente Eva se llevó un poco más lejos la tienda pues le confesó a Lucrecia que sentía temor junto a Fray Tomas.

Pronto se encariñó Lucrecia con ese precioso niño y sus padres, les ayudaba en lo que podía, cuando Eva iba  al río a lavar la ropa, si Javier estaba en el monte poniendo trampas, ella cuidaba del niño. Aprovechaba cuando no estaba Fray Tomas para hacer más comida y dársela a hurtadillas a Eva, sobre todo pensaba en ese hijo pequeño para que no pasara hambre, ella que era muy conocedora de los dolores que produce en el cuerpo y el alma la impotencia y la necesidad.

Una mañana temprano, Eva y Javier se fueron al monte a ver las trampas y buscar bayas y tubérculos silvestres, dejaron al niño con Lucrecia porque Fray Tomas no estaba, Eva jamás dejaba al niño si el fraile estaba en la choza. Lucrecia fue a buscar agua al río y cuando volvió, el niño no estaba, se demoró algo más buscando unas setas especiales para sus pócimas y en poco más de media hora, el mal que acechaba tan cerca, se cebó en el dolor de la pareja.

Al regresar los padres del niño, las lágrimas de Lucrecia le alarmaron y entre llantos les explico lo sucedido, buscaron al pequeño hasta que se hizo de noche pero no aparecía por ningún sitio, Fray Tomas llegó por la tarde diciendo que no sabía nada del pequeño.
Al estar a solas con él le preguntó que por que tenía las manos manchadas de tierra y contestó que había estado buscando raíces, Lucrecia lo miró a los ojos y supo que mentía, se propuso averiguar la verdad, solo él podía ser responsable de la desaparición.

Por la mañana temprano, Lucrecia hizo un rastreo en círculos ampliando cada vez más la zona y como buena conocedora de las pequeñas señales de la tierra, se fijo en una pequeña zona que parecía estar disimulada a propósito y con sus manos, levantó la maleza que la cubría y ahondando en la blanda tierra dio con el cuerpo desnudo y ensangrentado del niño, enseguida comprobó que lo habían violado y roto el cuello.

Lucrecia lloró de rabia, impotencia y dolor por la muerte de ese inocente y por saber al instante que era ese fraile de los demonios con quien compartía la cama…

No les dijo nada a los padres del niño que seguían buscando, en su mente tenia trazado el plan para el fraile. Por la noche cuando el fraile dormía, tomo el hacha que tenia junto a la puerta y descargó con toda su furia un golpe sobre la cabeza del hombre, parte del cráneo se desprendió dejando caer sobre la almohada la esencia de lo bueno y lo malo que ese hijo de Satanás tenía en su cerebro. Lucrecia arrastró su cadáver hasta el lugar donde estaba enterrado el niño y lo puso frente a él mirando a los ojos…pequeño, aquí te lo dejo para que veas el asesino que te quito la vida por toda la eternidad…

El cementerio de la futura aldea, tenía sus primeros inquilinos…

Abrojos XXIII, Rubén Darío

¿Qué lloras? Lo comprendo. 
Todo concluido está. 
Pero no quiero verte, 
alma mía, llorar. 

Nuestro amor, siempre, siempre... 
Nuestras bodas... jamás.

¿Quién es ese bandido 
que se vino a robar 
tu corona florida 
y tu velo nupcial? 

Mas no, no me lo digas, 
no lo quiero escuchar.
Tu nombre es Inocencia 
y el de él es Satanás. 
Un abismo a tus plantas, 
una mano procaz 
que te empuja; tú ruedas, 
y mientras tanto, va 
el ángel de tu guarda 
triste y solo a llorar.

Pero ¿por qué derramas 
tantas lágrimas?... ¡Ah! 
Sí, todo lo comprendo... 
No, no me digas más.

Conociendo el origen...

Conociendo el origen

El origen de la aldea, se remonta al año 1908 cuando un monje jesuita acampó en ese paraje desierto, estaba huyendo de la justicia que le había sentenciado a cadena perpetua por la violación y asesinato de cuatro niños. Fray Tomas, construyó la primera choza hecha con materiales de los alrededores, troncos y piedra caliza. Llevaba semillas que cultivó y creó el primer huerto de la montaña, su vida era solitaria y apacible, ideal para un monje que había vivido toda su vida en un monasterio en la sierra de Toledo.

El párroco de su pueblo, lo llevó al monasterio al cumplir los doce años en el que murió su madre, estaba traumatizado por la muerte de su hermana a manos de su padre después de violarla y vio como su madre, acababa con la vida de su padre cortándole el cuello con una hoz y arrojándose después ella por el desfiladero…al cumplir los veinte años, cometió la primera violación y asesinato de un niño, una noche que se escapó del monasterio sin que nadie notara su ausencia, volvió antes del amanecer y nunca se supo quien cometió esa atrocidad.

En ese mismo año, acabó con sus otras tres víctimas, lo sorprendió el padre del niño saliendo de su habitación y lo retuvo con una escopeta hasta que llagaron los alguaciles… El veredicto del jurado fue rápido y unánime, lo condenaron a cadena perpetua…

El se encargó de acortar su sentencia cuando en una cena de navidad, se ausentó del comedor fingiéndose enfermo y por un hueco en la pared de su celda, accedió a un pasillo de servicio que lo llevaba hasta las cloacas por donde salió al exterior.
Caminó durante meses vestidos con harapos y una campanilla como si fuera un leproso para que nadie se le acercara…en pocas ocasiones se le vio, nunca tomaba caminos, de noche robaba en las granjas lo suficiente para subsistir. En octubre de 1908, llegó a esa sierra del pirineos Aragonés y plantó su desquiciada mente sobre ese solitario lugar.

Fray Tomas llevaba una vida tranquila, cultivaba y cazaba su propia comida y no había nadie que lo pudiera molestar…o eso pensaba el hasta que un día…
Apareció junto a su choza una mujer que había recorrido 120km., huyendo de las palizas de su marido, estaba con las ropas desgarradas, hambrienta y en un estado lamentable, la acogió en su choza, la cuidó y alimentó, no sin antes advertirle que solo se quedaría hasta que se repusiera.

Esta mujer era Lucrecia, conocedora de la medicina natural y de las plantas medicinales, también una ferviente católica con miedo a las relaciones sexuales con el monje que la llevaría irremediablemente a la condenación de su alma. Como fue irremediable que pasando todas las noches junto a Fray Tomas, terminaran enzarzados como gatos en celo y que esas refriegas apasionadas diera lugar a un embarazo…

Los dos se horrorizaron cuando el niño nació, unos dientes desproporcionados y desarrollados como si de un adulto se tratara, la mitad derecha de la cabeza parecía haberse separado viéndosele el cráneo, el aspecto general era grotesco…

El monje no quería ni verlo y Lucrecia se encargó de cuidarlo hasta que tenía tres años, lo mantuvo escondido a los ojos de otras familias que se habían instalado cerca creando el embrión de una aldea…

Ante la insistencia de Fray Tomas que amenazaba matar al niño si no se lo llevaba de la casa, Lucrecia una noche se lo llevó al monte y los escondió en una cueva de difícil acceso, puso frente a el toda la comida que consiguió y haciéndose la señal de la cruz inversa dijo…adiós hijo de la abominación, que el infierno esté contigo…De mi novela Venganza salvaje. Para seguir leyendo, pulse aquí.

Ródeuse, Amado Nervo

Si te toman pensativa los desastres de las hojas
que revuelan crepitando por el amplio bulevar;
si los cierzos te insinúan no sé qué vagas congojas
y nostalgias imprecisas y deseos de llorar,

si el latido luminoso de los astros te da frío;
si incurablemente triste ves al Sena resbalar,
y el reflejo de los focos escarlatas sobre el río
se te antoja que es la estela de algún trágico navío
donde llevan los ahogados de la Morgue a sepultar;

Pobrecita, ven conmigo: deja ya las puentes yermas.
Hay un alma en estas noches a las tísicas hostil,
y un vampiro disfrazado de galón que busca enfermas,
que corteja a las que tosen y que, a poco que te duermas,
chupará con trompa inmunda tus pezones de marfil.



El sonoro nombre de Amado Nervo, frecuentemente tomado por seudónimo, era en realidad el que le habían dado al nacer, tras la decisión de su padre de simplificar su verdadero apellido, Ruiz de Nervo. Él mismo bromeó alguna vez sobre la influencia en su éxito de un nombre tan adecuado a un poeta....Para saber mas pulse aquí.

Parto grotesco


Dos acerados ojos observaban el sumario entierro de Eva, un palmo de tierra la cubría en un pequeño cementerio a las afuera de la aldea, a el, solo le llevó diez minutos desenterrarla, se la llevó amparado en la oscuridad de la noche, hasta una elevación cercana y la empaló sobre una estaca clavada en la tierra, desnudó su cadáver y amarró un travesaño formando una cruz para poner sus brazos…la miró sin sentirse satisfecho, buscó una calabaza y se la puso sobre el cuello sujetándola con unos alambres sobre su carne, dibujó sobre la calabaza unos toscos ojos y una boca deformada, le puso un poco de paja a forma de sombrero y la miró de nuevo, se sintió satisfecho y danzó alrededor grotescamente...se alejó trotando moviendo los brazos como si quisiera volar, se sentía feliz y reía, hasta que el estampido de un disparo le borro la sonrisa de la cara.

Sintió silbar la bala junto a su oreja y se tiro al suelo, puso a prueba su finísimo oído y permaneció tendido con todos los sentidos alerta, nada se movía, nada se escuchaba.
El disparo provenía de la parte de arriba frente a la aldea, se alejó del lugar reptando hasta llegar a un grueso árbol, se puso de pie detrás del tronco y oteo el horizonte, no necesitaba verlo para saber quién era, con la oscuridad solo podía distinguir la cabeza de un hombre con sombrero, ya había tenido suficiente diversión por hoy y solo quería llegar a su cueva para descansar y ver a sus perros, sobre todo a la futura madre…

El embarazo de su perra había cambiado la forma de tratarla, estaba tumbada cuando llegó y se fue directamente a acariciarla, puso su oído sobre su vientre y la besó, podía pensarse al verlo que tenia sentimientos…pero cualquiera que conociera a este psicópata, podía afirmar sin ninguna duda, que no había sentimientos ni conciencia.

Estaba dormido cuando le alteró los quejidos de la perra, estaba inquieta y el macho muy pendiente de ella, había visto parir a los animales en el monte y sabía que pronto pariría. Se sentó junto a ella y pronto comenzó a salir liquido y un hocico desmesuradamente grande asomaba ensangrentado, al tener toda la cabeza fuera vio lo desmesurada que era, enseguida tenía todo el cuerpo fuera y se giró en el suelo como queriendo ser espectador del próximo que venía…pero no sería solo un espectador…

Cuando su hermano sacó la cabeza fuera, la mordió con fuerza y se oyó como crujía los débiles huesos de su cráneo, tiro con fuerza y al sacarlo, se veía una gran herida en el costado donde tenía que estar el corazón, pero allí en el hueco no había ningún corazón.

El hombre dándole unas palmaditas le dice sonriendo, este es mi cachorro…
Le dio el perrito muerto a su madre para que se lo comiera, los despachó en dos bocados y siguió con su faena de parir…

Una nueva cabeza asomaba, su forma se parecía a la de los niños humanos, con una boca parecida a un hocico de perro, morro corto y enormes dientes que apenas podían cubrir unos escasos labios, sin orejas, sin pelo, asomaron dos manos a medio formar…

El cuerpo totalmente pelado con una forma parecida a la de los cerdos aunque de torso parecido a un humano, sus piernas eran normales, aunque con cuatro dedos en sus deformados pies…el hombre lo cogió y lo lamió entero, gritaba de alegría, si, si, este es mío y se lo llevó a la perra para que lo viera… es nuestro, es nuestro, la perra hizo el intento de matarlo, pero solo se quedó en el intento, de un garrotazo con su maza, la dejo sin sentido y esperó nuevos cachorros que llegaron muertos y parcialmente devorados…se acostó orgulloso de su camada, sin saber lo que le deparaba el futuro...De mi novela Venganza salvaje que pueden leer entera aquí.

Gutierre de Cetina, sonetos

Aquel nudo que ya debía ser suelto
después que pude ver claros mis daños,
llevándose tras sí los tristes años
en perpetua prisión me tiene envuelto.

¿Quién pensará jamás viendo tan vuelto,
tan mezclado un amor con mil engaños,
pudiera el corazón en tan extraños
lazos permanecer preso y revuelto?

Mas si la voluntad de un firme amante
puede el tiempo mudar, si libre verme
puedo una vez de este enojoso nudo,

de aquel mismo valor, de aquel diamante
que es agora mi fe, pienso hacerme
a los ojos un yelmo, al alma escudo.
Con gran curiosidad, con gran cuidado,
por la rara beldad que en ellos vía,
curaba sus cabellos noche y día
el famoso David el hijo amado.

Cuando, crecidos ya, siendo aquejado
del valiente Joab que lo seguía,
de los cabellos que él criado había
para su mal se vio quedar colgado.

Así un luengo esperar, dudoso, incierto,
a costa del vivir crió el deseo
y puso toda en él su confianza;

hasta que, ya el engaño descubierto,
siguiéndome el dolor, quedarse veo
colgado el desear de la esperanza.























Gutierre vivió un largo tiempo en Valencia, en donde fue soldado a las órdenes de Carlos I participando, en 1541, en la Jornada de Argel. Durante su estancia en Italia entró en contacto con la lírica petrarquista que tanto habría de influir en él; leyó a Luigi Tansillo, Ludovico Ariosto y Pietro Bembo, pero su lírica se inspira fundamentalmente en la del toscano Francesco Petrarca, en la del valenciano Ausiàs March y en la del toledano Garcilaso de la Vega...Para saber mas pulse aquí.

Un gran día, relato de amor.


Hoy me he despertado con una sensación especial que no se como describir. El aire olía diferente, me recuerda a aromas de juventud y la luz de la mañana tenia un brillo muy especial, apagado en la intensidad del sol que me permitia abrir más los ojos y apercibir con más intensidad todos los colores, intenté buscar dentro de mis recuerdos todo lo que como nuevo estaba percibiendo. pero no lo encontraba, era un día único y me supo a preludio de un gran día. Comencé a caminar y mis pasos me llevaban sin proponermelo hacia el parque de Maria Luisa, quizás inconscientemente sabia que seria el lugar ideal para potenciar todas esas sensaciones maravillosas que sentía...

Caminaba ensimismado en mis pensamiento pero percibiendo todo ese hermoso entorno de forma muy especial, los olores de sus flores tienen algo nuevo que jamás había percibido, el murmullo leve de las plantas parecía que me hablaban a mi, me embargaba una sensación de paz y felicidad que no recordaba. Caminaba como si no quisiera añadir ruido de mis pasos a la hermosa naturaleza que me rodeaba y hasta mi respiración se hizo menos ruidosa y acompasada y el agua de lluvia de la noche, confería un olor y un brillo especial a las hojas de los arboles y arbustos...

Me interné por un sendero de tierra hacia una glorieta cercana, mi respiración se aceleró y un tan tan surgía de mi pecho reflejándose en las pulsaciones de mis sienes. No podía dar crédito a lo que mis ojos estaban viendo, allí estabas tu sentada con un libro en la mano, reconocí por la portada que era un libro que yo había escrito para ti...Abrí y cerré los ojos temiendo que solo fuera una alucinación mía, pero seguías sentada en el banco leyendo. 

Dirigí mis pasos lentamente hacia el banco y ya no me cupo duda de que eras tu, el aire olía a ti, te escuchaba suspirar con cada frase que leías y mi corazón ya era como un potro desbocado pero que no le daba alas a mis labios para decirte, amor, que alegría de encontrarte aquí. Pensé que no te habías enterado porque seguías leyendo ausente a mis palabras, aunque me dí cuenta que no las había pronunciado... 

Emocionado leí por encima de tu hombro lo que estabas leyendo y yo leía contigo intentando que escucharas mis palabras sin conseguirlo, movía mis labios pero no salían sonidos aunque no me cabía dudas de que tu si me escuchabas...Empecé a pensar que aún estaba dormido y que solo estaba teniendo un sueño, pero desistí enseguida, tu eras real, estabas allí sentada a mi lado, el aroma de tu cuerpo mezclado con el de los jazmines del entorno es único en este parque donde tantas veces nos hemos besado y la pareja que había enfrente sonreía al verme hablarte... 

No pude resistir poner mi mano en tu nuca para girarte la cabeza y llevar tus labios hasta los míos, pero en cuanto mi mano te tocó, desapareciste de mi vista y aunque supe entonces que no estaba soñando en la cama, si comprendí que estaba soñando despierto...

Para ti crayolita

De vuelta a Sevilla.

El día amaneció lluvioso, pero eso no impidió que a las dieciséis hora, las damas bajaran de sus limusinas y subieran juntas con sus paraguas de colores, la escalinata de la mansión de Lucrecia en su primer día de estancia en Sevilla, después del largo periodo vacacional en las Barbados. Desde donde observaba el senador, al pasar por debajo parecía como si hubieran puesto en fila las fichas de un parchís.
Un coche camuflado de la policía judicial con un agente de paisano, contemplaba el espectáculo propio de una puesta en escena de una película de Fellini…

Cerca de ese coche había otro con dos agentes del servicio secreto, las ventanillas tintadas para mantener a salvo de miradas exteriores una cámara de video con micrófono láser que obtenía todos los sonidos a considerable distancia.
Las damas sabían estos detalles y no pronunciaron una sola palabra mientras subían.
Rosario como años atrás, no pudo evitar levantar el dedo corazón hacia Don Tomas el senador, que seguía con su rutina y su prismático mirando el cortejo.

Se diría que este grupo tan pintoresco no había cambiado en sus más de veinticinco años juntas, en la puerta de entrada donde Lucrecia esperaba, se dieron un beso protocolario en las mejillas mientras sonreían artificialmente, cuando la puerta se cerró se besaron todas en la boca apasionadamente.

No dijeron una sola palabra hasta entrar en un salón blindado a escuchas electrónicas desde el exterior, en el interior había cámaras de vigilancia colocadas por Don Tomas, pero eso no le preocupaba, el senador solo vería y escucharía lo que Lucrecia quisiera para bien de sus propios intereses.

Se sentaron las cinco en una hermosa mesa circular blanca de madera de roble lacada en blanco, tenia incrustaciones en mármol rosa de diferente parejas en posturas altamente erótica, en el centro una rosa blanca y a los lados cuatro rosas rodeándola, roja, azul, amarillo y verde.

Un joven musculoso y solo vestido con una pajarita y un delantal, trajo un carrito con algunas bebidas, Rosario siempre se tomaba un whisky, las demás damas un jerez dulce.
En esos preliminares del té, todo era muy inocente a pesar de ese Adonis rondando entre ellas, solo era un mero objeto decorativo viviente al que se acercaba alguna de las manos de las damas para aliviar sus tensiones momentáneas.

Las conversaciones seguían una pauta también inocente y ambiguas sin mucho contenido, solo parecía estar pasando el tiempo hasta que llegara la hora del té.
Si daba la impresión que en la atmósfera flotaba un aire cargado de lujuria, las damas se apretaban las manos como impacientes por algo o por pura ansiedad, se notaban inquietas desde que supo por Lucrecia que había cámaras de vigilancia dentro puestas por el senador, pero sobre todo por no poder exhibir todos sus encantos como les gustaba frente a esas cámaras y aplacar su lujuria allí mismo…
Por las cámaras del senador no se preocupaban, tenían tanto contra él, que sabía que no las iba a utilizar en su contra y podían tomarse la libertad de vez en cuando de regalarle un gesto obsceno…

A las diecisiete hora exactamente, un precioso carrito de madera importado de china, hizo su aparición empujado por ese semental que hacia volver las miradas de las damas, sobre todo cuando los miraba por detrás que el delantal no lo cubría y el mozo conocedor de su oficio, se inclinaba sobre el carrito para pronunciar sus atributos, haciendo que los ojos de las damas se movieran al compás de sus caderas…

Una obra de arte en cerámica china, conformaba todo el juego de té y empezando por Doña Lucrecia, una a una pudo paladear de su taza, un té al estilo moruno, muy dulce y con mucha hierbabuena, un verdadero placer para los sentidos.
En una bandeja de plata haba un surtido de pastas, bombones rellenos de licor y trufas.

A las dieciocho horas, las damas se levantaban y se dirigían a una habitación de la planta alta donde todas sus tensiones desaparecerían…de mi novela Las damas y el té de las cinco...para seguir leyendo pulse aquí. 

Oda al dios romano Baco.

Honor, honor a Baco,
El padre de las risas,
De las picantes burlas,
De la amistad sencilla.

Honor, honor a Baco,
El Dios de las provincias
Que el Málaga, el Tudela
Y el Valdepeñas crían.

Él la jovial franqueza,
Él la igualdad inspira;
Y en fraternales lazos
Los corazones liga.

Alas al genio ofrece,
Calor a la armonía,
Y a los claros poetas
Templa acorde la lira.

Sobre los pechos tristes
Derrama la alegría;
Y enjuga nuestros lloros
Con mano compasiva.

Con su licor divino
No hay duelo ni fatiga
Que el ánimo desmayen,
Pesar que nos aflija.

En la copa saltando
De Jove la ambrosía
Semeja, y su fragancia
La aroma más subida.

Bebido, sus ardores
Dan al flaco osadía,
Revelan mil verdades,
Acaban con mil iras.

Vuelven largo al avaro.
La esperanza subliman,
Al plebeyo hacen grande,
Y altiveces humillan.
Cuando en triunfo glorioso
Sujetó el Dios la India,
Tirso y copa las armas
Fueron de su conquista.

Al mismo Amor con ellas
Avasalla, y sus viras
Más penetrantes hace,
Sus llamas más activas.

El así de Ariadna,
Exánime en la huida
De su aleve Teseo,
En Naxos triunfó un día.

Llorar viola, y doliose,
Y en sus labios destila
Del licor, que las mesas
Del cielo regocija.

La bella a su don grata
Mirole enternecida,
Luego en sus llamas arde,
Y hoy con los astros brilla.

En hombros de sus faunos
Ved, cual la copa henchida
De Jerezano néctar,
Regocijado mira.

Mal fija la guirnalda,
Ya trémula la vista,
A todos a que brinden
Solícito convida.

Los silenos beodos
Forman su compañía,
Sus bulliciosas danzas
Bacanales y Ninfas.

Honor, gritando todos,
Al dios de las vendimias
Honor, honor a Baco,
El padre de las risas.














































Juan Meléndez Valdés, Era de familia hidalga; su padre era Juan Antonio Meléndez Valdés y su madre María de los Ángeles Díaz Cacho, y tuvo numerosos hermanos; tras su nacimiento la familia se instaló en Almendralejo y a los siete años de edad se quedó huérfano de madre...Para saber mas pulse aquí.

Cuando te falte o me faltes, poema de amor


A veces escribo poemas
pensando en que no te tengo
en esa otra aventura
cuando yo me este muriendo.

Y quiero dejarte besos
y quiero dejarte rosas
y quiero que sientas leyendo
que para mi eres hermosa.

Sabes que mis versos no son
de poeta de gran altura
pero nacieron del corazón
para dibujar tu dulzura.
Cuando habrás un libro mío
y ya no pueda acariciarte
sonríe aunque sea con frió
para con mis versos besarte.

Tu nunca estarás ya sola
dejo a mis hijos en tus manos
mis libros que en cada hoja
te dicen cuanto te amo.

Y si tu me dejas antes,
yo los seguiré leyendo
para que sepas mi amante
que te seguiré queriendo.
















Para ti crayolita

Cuerpo profanado...


Lucrecia la boticaria, se levanta cada día al amanecer para ir a la sierra a recoger plantas medicinales para sus pócimas, a cincuenta metros de la aldea, su grito hizo un dúo con el canto del gallo, Eva que la habían enterrado la noche pasada, estaba allí colgada como un espantapájaros, desnuda y su cuerpo mutilado por las aves de rapiña.
En sus pechos desnudos, tenía grandes agujeros y trozos de piel y carne colgando, de su vientre mutilado salían los intestinos que colgaban hacia sus muslos, se clavó de rodillas con las manos unida, intentaba rezar pero el llanto se lo impedía…

Dos hombres llegaron corriendo alarmado por el grito de Lucrecia y se pararon en seco al ver tan estremecedor espectáculo, había miedo en sus ojos, también mucha rabia e impotencia…llamaron a voces a los aldeanos que rápidamente y algunos a medio vestir, se congregaron junto a la macabra cruz…

Casi al instante, el nombre de Javier corrió de boca en boca haciéndole responsable de tal atrocidad, Lucrecia alzó la voz rota por el llanto y dijo que Javier era incapaz de hacer eso, pero los argumentos en contra lo estaban sentenciando, era el único que habían visto salir de la casa de Eva el día de su muerte y estaba el hecho de que todos sabían que el primo de su mujer que tan salvajemente estaba mutilada en esa cruz, era el amante de Eva que había desaparecido en la batida de búsqueda de su hija Eva María…

El herrero que llevaba una hoz en la mano, la clavo sobre un tronco caído desahogando su furia, maldito seas Javier, vamos a crucificarte aunque tenga que ir solo a buscarte.
Todos sabían que las bravuconadas del herrero se quedarían en nada, pero la vieja Lucrecia si había tomado una determinación, le pidió el asno al leñador que utilizaba para traer  troncos a su carpintería y se fue sola al monte, ella quería mucho a ese matrimonio que tan desgraciadamente había terminado y conocía la bondad de Javier, lo encontraría para traerlo a la aldea y que tuviera la oportunidad de explicarse antes que algunos cegados por el odio le dieran muerte…

Javier había estado persiguiendo de noche al hombre que sabía le había dado muerte a su mujer y a su hija, le disparó, al no alcanzarle, se perdió de nuevo entre la maleza y no volvió a encontrar su rastro. Desesperado se propuso volver a la aldea y contar lo que había pasado con los vecinos que le acompañaban en la búsqueda de su hija, la muerte de Eva María y de su mujer…

Regresaba hacia la aldea cuando escucho las llamada de Lucrecia, Javier, Javier…los grandes matorrales le impedían ver quien llamaba, pero no le cabía duda que era la buena viejita que tantas muestra de cariño le profesaba a el y a su mujer, corrió hacia la dirección de la llamada y apareció Lucrecia con las riendas del asno en la mano y visiblemente fatigada, se abrazaron y con lagrimas en los ojos le contó lo que sucedía en la aldea y el motivo de querer ella salir a buscarlo.

Javier no podía creer, que esos amables vecinos a los que tantos favores hizo y les mostrara siempre su bondad y su lealtad, le acusaran del asesinato de sus amigos, de su hija y el de su mujer, lloraba amargamente mientras Lucrecia intentaba consolarlo…
Una vez calmado, escuchó atentamente la proposición de Lucrecia…Te vas a venir conmigo a la aldea, métete en tu choza por detrás procurando que nadie te vea, yo tocaré la campana para reunir a los aldeanos y una vez conmigo, les explicaré todo lo que ha pasado y quien es el responsable de los asesinatos, la gente tendrá que tomar partido para cazar a ese bestia, si quieren dormir tranquilos...De mi novela Venganza salvaje, para seguir leyendo pulse aquí.

¿Que no hay Dios? qué blasfemia , Rubén Darío, rimas

¿Que por qué así? No es muy dulce 
la palabra, lo confieso. 
Mas, de esa extraña amargura 
la explicación está en esto: 
después de llorar mis lágrimas 
ásperas como el ajenjo, 
me alborotó el corazón 
la tempestad de mis nervios.

Siguió la risa al gemido, 
y a la iracundia el bostezo, 
y a la palabra el insulto, 
y a la mirada el incendio; 
por la puerta de la boca 
lanzó su llama el cerebro, 
y en aquella noche oscura, 
y en aquel fondo tan negro, 
con la tempestad del alma 
relampagueó el pensamiento, 
y les salieron espinas 
a las flores de mis versos.
¿Que no hay alma? ¡Insensatos! 
Yo la he visto: es de luz... 
Se asoma a tus pupilas 
cuando me miras tú.
¿Que no hay cielo? Mentira 
¿Queréis verle? Aquí está. 
Muestra, niña gentil, 
ese rostro sin par, 
y que de oro lo bañe 
el sol primaveral.

¿Que no hay Dios? qué blasfemia 
Yo he contemplado a Dios... 
En aquel casto y puro 
primer beso de amor, 
cuando de nuestras almas 
las nupcias consagró.
¿Que no hay infierno? Sí, hay... 
Cállate, corazón, 
que esto bien por desgracia, 
lo sabemos tú y yo.























La niñez de Rubén Darío transcurrió en la ciudad de León, criado por sus tíos abuelos Félix y Bernarda, a quienes consideró en su infancia sus verdaderos padres...para saber mas pulse aquí.

Bandidos Venezolanos, Chávez, Diosdado y Maduro

Si no fuera porque Chávez ya murió, este seria el trio perfecto para un cartel de: Se busca, individuos muy peligrosos, se recompensará...Pero esta imagen la he sacado del encabezamiento de la pagina web que tiene Diosdado Cabello para su programa de tv que se llama, Con el mazo dando,,,Toda una joya de falsedades y mentiras aberrantes dirigidas a un publico venezolano que tiene todas las demás noticias censuradas por el cierre de otras cadenas de radio y televisión que no sean afines a ese gobierno de narco-dictadores...Una de las perlas de su web dice...

Los prófugos de la justicia Leopoldo López Gil, padre del Monstruo de Ramo Verde (Leopoldo López); Lester Toledo, Fernando Gerbasi, Tamara Suju, asesora jurimental de alias El Cuervo (Felipe Rodríguez) y para completar quien tomó  la foto fue Isadora Zubillaga, la testaferra de Leopoldo López.

He allí que colocar a Venezuela como probable “cliente indeseable” sea otra variante en la misma estrategia de guerra económica externa y seguramente estamos ante eso. Imposible es no reconocer estas cuestiones como expresiones concretas de una estrategia articulada de guerra no convencional contra nuestro país, que tiene 300 mil millones de barriles sobre sus pies (las reservas petroleras más grandes del mundo) y una reserva política, ética y moral llamada chavismo igual de gigantesca.

Esto ultimo que pongo en naranja, es de lo que más me llamó la atención, (Reserva moral llamada chavismo)...el que escribió eso tendría que estar alucinando, sabiendo que Chávez empezó con la ruina que tiene hoy Venezuela y que se esta encargando Maduro de completarla para llevarla a la quiebra definitiva...Tendrían que sentir verdadera vergüenza si es que la tuvieran de saber que tienen las mayores reservas petroleras del mundo y que tengan al pueblo muriendo de hambre y enfermedades y que la única defensa que se les ocurre es echarle la culpa a otros países...

Y algo que parece no darle vergüenza a Diosdado o a Maduro, ni a la verdadera dictadora de Venezuela Cilia Flores, mujer de Maduro y tía de dos convictos por traficar con 800 toneladas de cocaína, Efraín y Franqui...(toda una joya de familia)...es que estos sobrinos estén ya condenados en una cárcel de EU. Efraín, es hoy el reo con registro 92464-054...El mismo hijo de Cilia flores, Walter Jacob Gavidia Flores, está en busca y captura por la fiscalía de EU para juzgarlo por narcotráfico...a la esposa de Maduro se le atribuye la dirección del cartel de la droga ¡Los flores¡ y Diosdado Cabello es el jefe del cartel de los soles del que pueden saber más pulsando aquí en una entrada mía en este blog...

Ninguna de estas personas desde el Presidente Maduro, pasando por su mano dirigente la tal Cilia flores y los militares y la mayoría de la cúpula del gobierno, siente un mínimo de arrepentimiento por el daño que le está haciendo a una nación hermana y yo me sigo preguntando, que como es posible que la comunidad internacional siga permitiendo que sucedan estas cosas, pues esta demostrado que los embargos solo los sufre el pueblo, estos criminales cambian de socios como de chaqueta, les dá lo mismo cualquier país que les vaya prestando dinero para seguir robando pues no tienen puesta la vista en una mejora a largo plazo de su país... 

Otra cosa que parece no darte vergüenza a Maduro es que con toda esa riqueza que tenéis, tengáis una deuda externa de mas de ciento ochenta mil millones de dolares, Ufff, que el salario de un trabajador sea de 25 dolares de media mensuales, un venezolano cuenta con menos de un dolar al día para vivir, ¿No le da vergüenza?

Yo hoy le confieso Maduro, que estoy de fiesta porque el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma, ha conseguido soltarse de sus garras y con mucho gusto España lo ha acogido de corazón y aunque usted diga en plan de mofa que nos quedemos con el, sabe que es un tremendo varapalo a su persona, su sonrisa forzada y llena de frustración calificando a Ledezma de vampiro, aplíquesela a usted mismo que esta sangrando a su pueblo y ojalá pronto lo quiten del poder y Ledezma pueda regresar a Venezuela...


Las damas desaparecidas.


Avisada Lucrecia de la próxima visita de la policía, aunque sabía que por el momento no tenía nada sólido para arrestarlas, decidió que ya era tiempo de tomarse un largo descanso y dejar enfriar todo el asunto. Llamó a las amigas y esa misma noche tomaron todas un vuelo a las Barbados. Compraron una gran mansión y se dedicaron exclusivamente a su propia felicidad sin negocios o problemas que las distrajeran.

Salían con mucha frecuencia  juntas, a cines, teatros y restaurantes, pero jamás se relacionaban con hombres, sus necesidades las tenían bien cubiertas en la noche cuando en una gran cama giratoria y con espejos en el techo y las paredes, copia exacta de la que tenía Lucrecia en su mansión, se dedicaban a practicar las posturas del Kamasutra…

El topo que tenía en la policía judicial, le informaba de los avances que se hacían sobre el caso de las damas misteriosas como se le había etiquetado…pero el caso por el momento estaba paralizado por falta de pruebas incriminatorias contra ellas y el jefe de policía no encontraba suficientes argumentos para autorizar un viaje de su equipo a las Barbados…por el momento las damas estaban a salvo y disfrutando de su descanso.

En esa feliz etapa de sus vidas, las damas rondaban los treinta y cinco años, pasarían diez años más hasta que decidieran volver a Sevilla asesorada por su topo que decía no había nada que temer.
Un nuevo jefe de policía se había hecho cargo de la comisaría central y archivado la investigación por falta de pruebas incriminatorias, solo parecían hechos circunstanciales
Pero al hacerlo, tuvo el mismo presentimiento que el anterior investigador, demasiadas coincidencias en los asuntos relacionados con esas señoras. Retomaría el caso si esas damas volvían a Sevilla y se produjera alguna nueva contingencia.

En el expediente había una nota relacionada con una visita que le hizo su antecesor a Don Tomas el senador, decidió que iría a entrevistarlo. A la mañana siguiente llamó a su puerta y el criado lo hizo pasar a su despacho.
Don Tomas, vengo a hacerle unas preguntas sobre Doña Lucrecia que tengo entendido era su mujer.
Está usted en un error, solo era una ahijada mía, una señorita que la tome bajo mi protección al salir del internado y cuando se hizo mayor de edad, le deje la mansión de mis padres para que tuviera su  propia vida. No tengo relación con ella y en estos últimos diez años no he sabido donde se encuentra.

El jefe de policía volvió a la central y archivó el expediente en casos sin resolver, aunque en el fondo pensaba que no tenía ningún caso…quizás después de todo las damas no hicieran nada malo.

Cuando el senador se quedó a solas, llamó a su contratista de obras para preguntarle como iban los trabajos que se hacían en el sótano colindante a la medianera de la casa de Lucrecia. Sus padres fallecidos les dejo con los planos de las dos mansiones, donde residía el y la de al lado que le cedió a Lucrecia mediante chantaje, esos planos serian cruciales para el desenlace final que había preparado para las damas…De mi novela, Las damas y el té de las cinco...Para seguir leyendo, pulse aquí.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger... Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...