YO QUE AMO:


Una historia que comienza para mi y despierta con
la puerta abierta de mi alma y en la
otra esta entreabierta y condicionada
es como tener el corazón con una grúa
y una clínica a disposición y una misa
cantada donde espera el confesor para
juzgar un pecado no cometido porque
el amor que yo he sentido es un amor
tan puro, tan real, tan definido, tan consciente de que no me perteneces
como tampoco a nadie, que eres como
hombre libre y con lazo que no se que tan ajustado lo tienes a tu lado

EL AMOR QUE AMA:

el amor no muere por ninguna locura amorosa porque el amor siempre esta en el lugar que cada uno lo quiere otorgar, ascenderá a las cumbres o caerá en derrumbes, será de paraíso interno o de infierno, tendrá máscara o rostro definido, será tan integralmente sentido o será dividido, será realidad o será fantasía, será valor o será cobardía, será tristeza o será alegría, será bendecido o será por el hombre condenado porque Dios es el amor, el mundo lo libera o el mundo lo condena

YO QUE AMO: el amor en mi se canta o rima, rompo toda amarra que me ate, es libre como el viento, es todo lo hermoso que yo siento, es tan tierno como apasionado, es tan loco como tan equilibrado, nada en un río como en aguas muy profundas, es siempre fresco
de dulce sabor como mi propia piel, no tiene nieblas ni murallas, tiene las agallas de saber que quiere, como, y con
quién, tiene en su centro un gran corazón con cientos de músicas y un templo donde hago el amor o medito y oro
eternamente joven y eternamente nuevo aunque tenga invierno de lágrimas y de frustraciones, o verano de fuego como de aridez cuando comienzan a controlarle o a condicionarle o a no nutrirle, mas no lo ahogo, ni lo seco, ni lo rompo, ni lo exilio, ni lo hiero, lo trato con ternura y los dos nos entendemos tan bien que lo escribimos haciendo dueto

EL AMOR QUE AMA: el amor es, porque el amor es todo y se iguala a lo que el alma acepta o rechaza, es una savia suelta que se va a una pareja como al campo, al cielo con ventanas libres con puertas libres, con océanos hondos y escaparates que tienen para ofrecer lo que cada humano quiera sentir y verter. El amor es raudal de hermosura o puede ponerse una armadura, puede ser ciego y sordo o puede tener la conciencia despierta, puede ser amor de yo te conozco y me importas o yo te ignoro y solo quiero devorar y consumir y después dormir. O es de risa, o prisa o es eterno o es de esperas o desesperas o es paciente y elocuente o es callado y calmado o es valiente y fuerte o cobarde y apagado.

YO QUE AMO: hago el amor como el amor me hace, sin tiempo y contento, de verdad y no ignorado, intenso y no fugaz, asombrado y jamás superficial, arrojo las hojas que se caen y estimulo la savia que lo nutre, tiene la firma de Victoria escrita con dolor y gloria y amo con cada poro como con cada estación, como con cada oración, y esta despierto como duerme y sueña, no se adueña, libera, es de la mañana, como de la tarde y del anochecer, incansable y sin prisa, porque sabe acariciar y se entrega para quién me sabe valorar

®VICTORIA LUCIA ARISTIZABAL®
BOGOTA COLOMBIA
ENERO 28 DE 2007

Lloviznas y Tempestades



Sílvia Schmidt
-Versión en español por Eduardo e Irany Lecea-

Hay un proverbio que dice:
"Quien sale en la lluvia sale para mojarse".

Un día nuestro espíritu fue recomendado para venir a la Tierra,
para encarar los desafíos de una gran lluvia: el Mundo.
Y así llegamos, medio despreparados para los
más diversos tipos de lluvias que nos mojarían.
Y cayeron sobre nosotros.

Mojados por aguas limpias y por aguas contaminadas
proseguimos nuestra jornada, ora bajo lluvia fina,
ora bajo tempestades, ora bajo la terrible amenaza de
ahogarnos por "inundaciones". ¡Fueron horas de caos!

Mientras recibimos lloviznas, rocíos y chubascos
es imprescindible que estemos preparados para
las tormentas, ya que de una o de otra forma, un
día acaban por caer sobre nosotros, y eso es inevitable.
Son los momentos para llamar a Dios y preguntarle:
"¿Que es lo que deseas de mi espíritu ahora, Señor?"

Tal vez logremos sentir en el corazón Su respuesta:
"Quiero que él se acuerde de que lo preparé para
muchas tormentas y que nunca le llegarán otras
distintas de las que puede soportar."

Cuando reconocemos las bendiciones
que nos bañan todos los días sabemos
lidiar mejor con los períodos de tormenta.

La vida puede protegernos a todos nosotros sin tener favoritos, pero es
válido creer que es más generosa con los fuertes.

No hay tempestad que derrumbe a quien lleva en el alma
el valor de vivir, porque morir es siempre más fácil.

Usa la perseverancia y tu valor de vivir.
¡EL SOL SIEMPRE VUELVE A BRILLAR!


© Sílvia Schmidt
São Paulo/SP - septiembre de 2007-
Derechos de Autor Protegidos
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger... Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...